IR AL GRANO

Por: Schneur Zalman Ben-Chaim

Conozco gente que exagera, pero creo que es un mal hábito en el que todos caemos en algún momento y para ciertas situaciones, con mayor fuerza que otras: damos demasiadas vueltas para hacer algo que queremos o decir algo que pensamos y/o sentimos.

Puede ser inseguridad ante la situación o para con nosotros mismos; puede ser timidez a la hora de actuar, o una tara mental de esas muchas que todos tenemos gracias a miedos del pasado, pero lo cierto es que muchas veces el no poder ir al grano nos genera una gran cantidad de problemas, ya que puede tergiversar lo que queremos decir, frenarnos frente a lo que queremos hacer y muchas veces, gracias a tantas dudas, perdemos oportunidades muy valiosas o personas que pueden significar mucho para nuestras vidas.

Seguramente si pudiésemos ir al grano, sin dar rodeos, inventar excusas o incluso ocultar nuestros miedos y debilidades a través de nuestro orgullo, ego o otra gran cantidad de mascaras, nos ahorraríamos muchos dolores de cabeza, decepciones y tristezas, viviríamos más tranquilos y seriamos mejores personas. Es cierto, no a todas las personas les gusta escuchar las opiniones y puntos de vista de otros, pero eso no tiene porque limitarnos a la hora de expresarlo, la honestidad primera que debemos honrar es para con nosotros mismos, no para con las expectativas de quienes nos rodean.

Que las personas no entiendan las cosas de la misma manera en la que nosotros lo tenemos en nuestra mente no hace que uno u otro sea superior, más o menos inteligente, simplemente nos hace diferentes, suponer lo contrario si es totalmente ingenuo. Por esto es tan importante el poder dejar todo claro, expresarlo con detalle y no dejar lugar a duda, sin rodeos ni supuestos, tenemos que aprender a ir al grano.

Quien no dice lo que quiere, no tiene forma de lograr conseguirlo, quien no dice lo que siente se verá condenado a perder la oportunidad de vivir y disfrutar de aquel sentimiento, y todo pasa precisamente por no ir al grano con lo que se quiere. Además, no lograr concretar nuestras acciones en un momento dado, nos va a llevar irremediablemente a pensar de más en la situación, llenando nuestra mente de dudas y peor aún de suposiciones, y no hay manera más segura de cometer errores que suponiendo.

Decir lo que sentimos sin temor a ser lastimados, conectar lo que pensamos con lo que decimos y perder el miedo a expresarlo, entendiendo que tiene tanto valor como lo que pueda pensar o expresar cualquier persona es fundamenta, pero que para que ese valor pueda ser real, debe ser expresado con claridad.

Podemos ganar tranquilidad para nuestra vida, transparencia, felicidad y sobretodo honestidad para con nosotros si tan solo nos atrevemos a ir al grano en cada situación que vivimos… o podemos seguir dando vueltas sobre lo mismo, como un perro que quiere encontrar la posición perfecta para acostarse y luego de varias vueltas en circulo, llega al mismo punto y termina por acomodarse como siempre lo hace.

@Zalman5K