EQUILIBRIO UNIVERSAL

Por: Schneur Zalman Ben-Chaim

Casi a todos creemos en que existe un equilibrio universal que permite balancear el ir y venir de la vida, para que se cree un ambiente de justicia en torno a la vida que vivimos. Pero con lo que muchos no concuerdan es con no ser dueños de la balanza, ya que les gustaría que dicho equilibrio no fuese más que una inclinación hacia sus intereses, tal vez por exceso de ambición y lo desean todo, o por exceso de ego, lo cual los lleva a creer que merecen todo sin haber hecho mérito alguno; y es por esto mismo que cuando no ven el resultado que desean, piensan que la vida es injusta, y que ese equilibrio no es para ellos.

Lo bueno de este equilibrio es que existe, y escapa muchas veces a la lógica que pretendemos deberían tener las cosas, simplemente sucede; en el momento justo y con la proporción adecuada. No nos corresponde quedarnos estancados en una etapa de nuestra vida esperando a ver como sucederán las cosas, porque renunciaríamos a vivir nuestra vida para pasar a vivir una especie de venganza pasiva, de hecho muchas veces ese equilibrio puede venir por cosas que tal vez no veamos, pero que sin duda generan un efecto.

Y es ese precisamente el principio fundamental del Equilibrio Universal, que toda acción tendrá asociada una reacción, actúes bien o mal, con buena onda, o con veneno, eso tendrá una reacción, tanto en la circunstancia vivida, como para tu vida, solo que esta última no necesariamente es inmediata, por lo cual a veces recibimos lecciones en la vida que parecen no tener sentido, pero muchas veces son la reacción a algo que hicimos y tal vez olvidamos, en cuyo caso no debemos lamentarnos por el pasado ni mucho menos vivir temerosos del futuro, sino simplemente aprender de la lección que la vida nos quiere enseñar, aún cuando en principio no la podamos entender por completo. De forma tal que cuando te pase algo que no te gusta, ni te castigues ni te victimices, simplemente debes preguntarte que debes aprender de esa situación, tomar nota y seguir adelante.

Al liberarnos de la necesidad de entender el origen de la lección y concentrarnos nuestra energía en aprender eso que guarda para nuestra vida dicha lección, no solo nos damos la oportunidad de avanzar, sino que también estamos aceptando que ese equilibrio universal no responde a eso que cada uno de nosotros llama orden en su mente (si, cada uno porque el concepto de orden es diferente para cada persona), y aceptar la posibilidad de que todo puede ser un gran desorden que funciona en perfecta armonía, nos permite fluir y ser todo lo que en realidad somos, y no quedarnos varados en lo que otros puedan querer que seamos.

Toda acción conlleva una reacción, que llegará en el tiempo que deba llegar, y aunque no podamos entender el origen de la lección, nuestra tarea es aprender de ella lo que para nosotros tiene con el fin de poder avanzar, aceptando que no controlamos nada más que nuestras reacciones y voluntad. Eso es aplicado a nuestra vida, el equilibrio universal.

@Zalman5K