DE LA NEGACIÓN A LA LIBERTAD

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En algún momento de la vida, todos hemos vivido en negación, el asunto es que muchos no salen de ese estado, obviamente porque no se percatan de ello, pero precisamente, salir de ese estado de negación es uno de los pasos clave para poder generar un verdadero despertar de conciencia en nuestro ser; peor aún, es que esa negación no es algo insignificante, porque es precisamente eso lo que no solo bloquea el avance en nuestro camino, sino que además nos convierte en obstáculo para nosotros y para los demás.
Hay tres negaciones fundamentales que generan los más grandes bloqueos para nuestra vida: negarnos a sentir, negarnos a creer y negarnos a crear.
Negar nuestros sentimientos y a expresarlos bloquea nuestras emociones y nos convierte automáticamente en personas duales, siendo una cara la que se muestra y otra la de aquello que verdaderamente se siente. Pero esa dualidad no es una simple expresión de nuestras emociones, ya que al negar lo que sentimos y no expresarlo la consecuencia directa es que estamos siendo deshonestos en principio con nosotros mismos, y dado que la mentira solo trae perdidas, el más grande perdedor con esta negación, será nuestro ser.
Y aclaro, negar lo que se siente aplica para todo el espectro de las emociones, desde aquello que nos llena de alegría y nos pone eufóricos, hasta aquello que no nos gusta, nos molesta y nos desequilibra; desde las emociones de gratitud y aprecio para quienes nos rodean, hasta esas que nos invitan a mandar al carajo a ciertas personas o situaciones que no nos aportan. Recuerda que las emociones que sientes son señales y negarlas o ignorarlas, igual que en carretera cuando conduces, se puede traducir en un desastre.
Negarse a creer es la segunda negación catastrófica para la vida, porque crea una contradicción fundamental ya que quienes viven en esta negación, suelen soñar (o mejor tirar globos) sobre sus deseos para la vida, pero no se creen capaces de lograrlo o merecedores de ello. Si no creemos en nosotros, nunca nada será posible; Pero además si no creemos en los demás y les juzgamos por las malas experiencias tenidas con otros, viviremos atados a nuestros prejuicios y no podremos tener la oportunidad de entender la vida desde otra perspectiva.
Se que es más fácil creer en soluciones mágicas, mitos, cuentos y mentiras que en nosotros mismos, nuestras cualidades, capacidades y potencial para usarlas pero mejor aún, para transformar y superar aquello que no nos gusta, pero con el paso del tiempo, la vida misma se encargará de mostrar que no se puede llegar al fruto sin haber cuidado primero la semilla para que tuviese alguna raíz. No te niegues a creer en el poder de tus creencias.
Y para cerrar esto que es un breve resumen sobre esas negaciones que bloquean nuestra vida, esta el negarse a crear. Igual que en el anterior aparte, muchos esperan la solución fácil o el resultado mágico, que llegue del cielo o producto de alguien más la respuesta y solución que necesitan para su vida, negándose a aplicar sus conocimientos y capacidades para construir esa solución que necesitan, buscan o desean. Es imposible que los cambios se den para nosotros y/o se vean en nuestro camino si no hacemos algo por conseguirlos, planear y soñar no es más que aire caliente, pensamientos agradables o solo palabras si no hay acción y ejecución, y de eso se trata crear, de generar acciones que permitan transformación, porque para ver un cambio hay que crearlo. Por supuesto, no siempre saldrá bien, habrá problemas, desviaciones y errores, sin embargo son parte del proceso para que esa creación tenga ajustes y pueda moldearse a nuestra realidad.
¿Pero por qué vivir en negación te convierte en un obstáculo para tu vida? Bueno, porque no puedes esperar los resultados del lado positivo de la vida cuando estas en el lado negativo de ella, porque mientras que deseas en una dirección pero actúas en otra, generas una contradicción que no te permitirá vivir en concordancia contigo mismo, y si no hay consecuencia entre lo que pensamos, sentimos y hacemos, difícilmente podremos ser verdaderamente conscientes de quien somos y que hacemos.
Por supuesto que cada quien libremente toma la decisión de que vida vivir y cuales mentiras ser o creer, pero en lo personal, creo que aunque sea más retador y eventualmente complejo, la mejor forma de ir a la fija, es buscar siempre la coherencia en nuestra vida, siendo honestos con, por y para nosotros así como totalmente transparentes frente a los demás, atreviéndonos a ser, aún a pesar de todo y todos; y sí, puede que a muchos no les guste, se alejen o no encajen en esa manera de vivir, pero tu vida es una y es tuya, y si no puedes reclamar ese derecho, y asumes la responsabilidad y deber que esto implica, no tendrías realmente ninguna libertad.