Busquemos una Señal

Marzo 22/2020

Hay un lenguaje universal que nos habíamos negado a escuchar, una necesidad de cambio latente que decidimos deliberadamente ignorar, toneladas de señales que nos deberían hacer pensar pero que por el contrario, parecería que las dejamos pasar por alto y con ello, hicimos que la vida tomara otro cause, que nos moviéramos hacia aguas más profundas. Y el mensaje era claro: necesitamos cambiar, transformarnos, necesitamos evolucionar.

Evolucionar para ser mejores, no para ser superiores; evolucionar para reconocernos, encontrarnos y conectarnos, no para imponernos, dominar, dividirnos o separarnos, sino todo lo contrario, para que pudiésemos entender que somos mucho más que uno, y que a la vez, entre todo y todos, somos uno.

Suelo hacer escritos atemporales, pero en este creía importante dejar el testimonio de la fecha, porque son tiempos de inflexión, son tiempos en donde sin importar la religión, afiliación política o nivel de educación, todos tenemos claro algo: ¡el mundo cambió! Ya no es el mismo de antes, y ya no deberíamos ser los mismos de antes.

Aún cuando el más viejo de nuestros viejos recuerde situaciones atroces y algunas catástrofes, aún cuando existan males que estadísticamente maten más población, ninguno recuerda, o había vivido una pandemia como la que en estos momentos estamos viviendo. Y son épocas de cambio, son coyunturas de transformación, son momentos que nos desacomodan y nos exigen transformar nuestra cotidianidad, para ver desde otra perspectiva nuestra realidad, son tiempos donde debemos estar atentos para aprender y entender cada señal.

Sin embargo, aún con esto, y teniendo claro que es un llamado a que nos unamos, cada quien tiene su camino, vive su propio proceso y viaje, y no se puede obligar a quien no desea cambiar, de manera que el rol que deberíamos tener aquellos que si creemos en ese cambio, lejos de ser evangelizadores, es el de ser inspiración, mostrar con el ejemplo que si se puede, y ponerle el pecho a la realidad, adaptándonos a ella, un día a la vez.

Para que tal vez con ello, otros decidan a recorrer su camino y así se multipliquen las cosas, y entre todos lo logremos, ya sea que algunos actúen resultado de su consciencia, y otros por imitación, el resultado, en últimas será el mismo: la transformación.

Siempre que el ser humano, ha buscado señales, ha elevado su mirada al cielo, a la luz del sol, o al brillo de las estrellas, y está bien estar atentos a cada señal, pero no olvidemos que dentro de nosotros vive un universo puro y entero, que también merece ser contemplado, disfrutado y explorado, porque en tiempos donde puede reinar la confusión y el miedo, viene bien recordar que todo cambio es para bien, y atrevernos a reconocer que tal vez nosotros mismos, seamos la señal.

Zalman Ben-Chaim

@Zalman5K