¿FÁCIL PARA QUÉ?


Por: Schneur Zalman Ben-Chaim
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Son muchas las razones las que nos han llevado -particularmente en Latinoamérica-, a creer en la cultura de lo fácil, pensamos que es mejor que las cosas lleguen por arte de magia, creación espontanea, o resultado del azar; de hecho, muchas personas lo asumen como un estilo de vida y creen que la mejor forma de vivir sus vidas es esperando y sueñan con el mejor resultado posible a través del mínimo esfuerzo.
Se cree que si las cosas son fáciles, será mejor, en parte porque existe una falsa ilusión de que con eso se ganó tiempo para llegar al resultado, y eso se traduce en un beneficio (sea en el campo que sea); sin embargo se deja de lado el hecho de que el tiempo que se tuvo que esperar para que se diera eso, es sin duda mucho mayor y costoso que el que se pudiese haber usado haciendo que las cosas pasaran, y no solo esperando a que llegaran de la manera fácil.
Creo yo, que es mucho más enriquecedor crear que esperar, es parte de nuestra misión general, ser co-creadores de todo lo que nos rodea, y tratar de dejar las cosas mejor de lo que las encontramos; y por consiguiente, no necesitamos que las cosas sean fáciles, porque lo fácil aburre, cuando se ha obtenido, no se valora y no se disfruta igual.
Necesitamos que sean posibles, porque cuando son posibles las cosas, aunque no sepamos como lograrlo, retamos nuestras habilidades, cualidades y creatividad para lograrlo, y cada pequeño avance en el camino a ese logro se convierte en significativo, lo que nos permite entender que el disfrute está precisamente en ese camino y no necesariamente en el logro.
Todo requiere un proceso, un desarrollo y un esfuerzo, así es en la naturaleza y nosotros no podemos ser ajenos a el movimiento natural de las cosas, desear que todo sea fácil no es nada diferente a un ideal absurdo que limita lo que somos y frustra lo que podemos ser. Necesitamos confiar más en nosotros mismos, para dejar de desear lo fácil, y entender que podemos lograr todo lo que nos imaginemos, si tenemos voluntad para ello, y la suficiente determinación para actuar en concordancia con ese objetivo.
¿Fácil para qué?… prefiero ver un mundo de posibilidades donde me pueda retar a ser mejor, y descubrir que puedo serlo, a uno en donde deba entregar a la suerte o al azar, lo que pueda llegar a ser. ¿Qué prefieres tú?
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