APRENDER DEL PASADO

Por: Schneur Zalman Ben-Chaim

Existe una sutil y a la vez profunda diferencia entre aprender del pasado, y vivir en el. Toda experiencia que podamos tener, seamos o no conscientes de ella, viene de nuestras experiencias pasadas, unas para bien, otras para mejor, y esto es algo muy importante que debemos tener siempre presente, ya que muchas veces renegamos del pasado y todo lo que en el vivimos, sin entender que es gracias a eso que somos lo que somos hoy en día.

Por lo cual, negarlo nunca será una buena alternativa, ya que sería lo mismo que negarnos a nosotros mismos; pero vivir en el jamás será una buena opción, porque viviríamos anclados sin poder avanzar, ya sea en la nostalgia de lo que creemos fueron tiempos mejores, o en el constante reproche y castigo que tendríamos para nosotros mismos por aquello que pudo haber sido y no fue, de manera que en cualquiera de los dos casos, estaríamos encerrados en un escenario de infelicidad, frustración y seguramente con el pasar del tiempo tal vez depresión.

Aprender del pasado, es ganar en experiencia, sin embargo no es tan sencillo como decir que queremos aprender de el y volvernos al instante más sabios, es un proceso donde debemos aceptar que todo pasa por una razón, que esa razón habitualmente es una lección, y que nuestro maestro puede ser cualquier persona o situación, ya que solo da contexto a lo que debemos vivir, y que la intensidad, profundidad y alcance de la lección solo lo determinamos nosotros según que tan dispuestos a aprender estemos.

Aprender del pasado es tener la capacidad para analizar nuestros errores, la humildad para reconocer que nos equivocamos y la fuerza de voluntad y determinación para corregirlos y sobre todo, comprometernos con nosotros mismos para no volver a cometerlos.

Y no aprendemos únicamente de las embarradas que hemos cometido, también podemos aprender de aquellos momentos en los que hemos sido felices y nos hemos sentido a gusto y plenos con nosotros mismos, porque podemos aprender como originar esos momentos, para recrearlos cada vez mejor, multiplicarlos y lograr que nuestra vida pueda tomar otro rumbo, de acuerdo a nuestras expectativas.

Con lo cual, seguramente una de las lecciones mas valiosas -y no me cabe duda generalizadas- que nos puede dar el pasado, es que debemos vivir el hoy, entregarnos al presente con total intensidad, dando cada instante lo mejor de nosotros, bien sea para aprovechar el momento, y/o para no volver a equivocarnos; y vivir así cada día, una y otra vez, descubriendo todo lo que podemos ser, y todo lo que podemos dar en este preciso instante de nuestra vida, algo que solo podremos lograr, si dejamos el pasado atrás y liberamos ese espacio en nuestra mente para disfrutar el presente.

@Zalman5K