¡No me Aguanto a mi pareja!

Por: Zalman Ben-Chaim

Hace unos días tuve oportunidad de estar en el programa Bravissimo de CityTv compartiendo algunos tips sobre el matrimonio y como solucionar las dificultades que en el se presentan, luego de esto llegaron a traves de mi website (www.zalman5k.com) cientos de correos con preguntas y quiero compartirles una de esas que seguro resultará muy ilustrativo sobre el tema así como la respuesta para el caso.

Una Mujer a quien por respeto a su identidad llamare “Maria” me envío este mensaje y con su autorización lo comparto con ustedes:

-Maria*

Luego de varios años de matrimonio, ya no se si me case para no quedarme sola o porque realmente estuve enamorada. Tal vez forcé las cosas para que nos casáramos y ahora que tenemos un hijo me siento forzada a continuar en una relación que no me hace feliz, simplemente para no hacer daño a mi hijo. Quien antes era atento, amoroso y cálido ahora solo quiere dormir frene al televisor y me ve como su empleada, siento que mis sueños han muerto con el tiempo y la verdad ¡No me Aguanto a mi pareja! ¿Qué puedo hacer?

Aguantar algunas veces puede ser algo heroico, cuando tiene que ver con el hecho de mantenernos enfocados en un objetivo que nos hemos trazado por ejemplo, sin embargo, cuando se trata de soportar algo que no se adapta a la visión de lo que queremos para nuestra vida, o peor aun de nuestros principios logrando lastimarnos, pasa a ser algo enfermo. Tal vez una de las causas mas generalizadas para que algunas parejas no decidan dar el paso de la separación esta asociada a los hijos, en donde al ser usados como escudo se convierten en la excusa perfecta para tratar de mantener vivo un vinculo en una relación que tal vez ya murió desde hace mucho tiempo, o para tratar de atar a la pareja a ese espacio en donde conviven todos en una tensa calma, y al hacer esto, lo único que logran es convertir a sus hijos en víctimas a causa de su falta de carácter y criterio para afrontar la situación que se vive y lo que realmente la origino.

Es muy diferente ser padres a ser esposos, y aclaro que no es que sea una persona que este en contra del matrimonio, pero creo que mas importante que tratar de salvar un contrato es el hecho de ser verdaderamente felices con todo lo que se vive. Muchas personas se casan llenos de afanes sociales porque les puede “dejar el tren” o de presiones sociales que no tienen ningún peso real; el asunto esta en que toda persona puede tomar decisiones equivocadas, pero es una equivocación peor saberlo y no tomar cartas en el asunto para cambiarlo.

El tiempo pasa y la felicidad que no vives hoy nadie te la va a devolver, nunca se podrá recuperar. Para tener la pareja correcta primero debemos ser la persona correcta para nosotros mismos, siendo honestos con nuestros sentimientos, y fieles a lo que (desde y para nosotros) sentimos, así daremos amor de calidad a todo lo que nos rodea. Sin excusas, ni por cuotas, porque la única manera de ser verdaderamente feliz es viviendo con absoluta intensidad cada momento, y entendiendo que los sueños solo pueden morir cuando los abandonamos.

(Publicado también por PUBLIMETRO COLOMBIA el 1 de Septiembre de 2015)